miércoles, 27 de noviembre de 2024

GUERRA FRÍA: UNA GUERRA SIN CAMPOS DE BATALLA

En la entrada de hoy vamos ha hablar sobre lo que fue una división mundial entre dos bandos distinguidos por sus ideologías. Por un lado el bando encabezado por Estados Unidos apoyado por sus aliados de la OTAN, el bloque occidental capitalista y por otro lado, el encabezo por la Unión Soviética apoyado por componentes del Pacto de Varsovia, bloque oriental comunista. Está división se conoce como Guerra Fría

Foto original de: Guerra Fría

Nos encontramos ante una guerra peculiar y diferente a todas las sucedidas a lo largo de la historia. Su nombre Guerra Fría esta muy relacionado con su principal característica, la que la diferencia de los demás. Pues bien se trata de un conflicto donde no hubo un enfrentamiento militar directo, en su lugar se produjo a través de la propaganda o la competencia tecnológica, entre otros medios. El principal objeto de la guerra es el dominio internacional por el que luchaban ambas potencias.  Sin embargo, est guerra fue la base de muchos conflictos en terceros países sobre los cuales las principales potencias intentan establecer su influencia. 

Tras la Segunda Guerra Mundial, Wiston Churchill, ministro británico, en una conferencia durante su gira por Estados Unidos estableció un concepto que el llamó “el telón de acero”. Este telón hacía referencia a las divisiones ideológicas que caracterizaban a la guerra fría, dividía Europa principalmente entre una parte oriental con una ideología comunista y un parte occidental con una ideología capitalista. Esta división terminaría por definir las relaciones internacionales que se establecieron durante la Guerra Fría.

La idea de “el telón de acero” tuvo una respuesta de Stalin, ministro de la Unión Soviética, quién desde el otro bando amenazaba con las consecuencias que habría si se produce un ataque a países bajo influencia soviética. Estos acontecimientos de nuevo fortalecía el enfrentamiento entre los bandos de la Segunda Guerra Mundial.

El inicio de la guerra se caracteriza por la desconfianza entre ambos bloques, por la idea de ambos de,¿cómo responderá el enemigo?, una idea que provoco que ambos bandos se armaran ante posibles ataques. El objetivo de los bloque se volvió superar al otro en poderío militar, especialmente en el ámbito nuclear. En 1845, Estados Unidos desarrolló la primera bomba atómica y la Unión Soviética en 1949. Sin embargo, eran conscientes de lo que podría provocar el uso de estas armas, como la aniquilación total a nivel internacional, algo que no convenía a ninguno de los dos bandos. Sin embargo, en Cuba en 1862 se La Unión Soviética instaló misiles nucleares en Cuba como respuesta al despliegue de misiles estadounidenses en Turquía. Hasta que no llego un acuerdo entre ambas superpotencias, donde retiraron ambos armamentos, se llegó a sentir el miedo sobre una posible guerra nuclear. 

Cabe destacar lo sucedido en Alemania, el cual fue un de los países que más sufrió las consecuencias de la guerra. En la Alemania oriental controlada por la Unión Soviética, Stalin bloqueó el acceso a esta parte del país, con la intención de que las potencias occidentales abandonaran la ciudad. Además, para detener el flujo de personas que escapaban de Alemania Oriental hacia Occidente, las autoridades comunistas construyeron el Muro de Berlín. Este símbolo de la Guerra Fría dividió a familias y comunidades hasta su caída en 1989.

Foto original de: Guerra Fría

Para el final del conflicto fue crucial la caída del Muro de Berlín, con el cayo también el bando comunista, tras unos años de crisis y la perdida de su influencia a nivel mundial. Muchos de los países donde el bando comunista estableció su influencia comenzaron a conseguir independencias al igual que sucedía con naciones que integraban la Unión Soviética provocando su división. 

Además, con el fin de la guerra llegaron los establecimientos de economías de libre mercado y democracias en muchos países, fracasando finalmente el comunismo, facilitando el avance del capitalismo. Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo, la OTAN se amplió con entrada de países que abandonaron el comunismo y aparecieron nuevas potencias. La Guerra Fría transformó el mundo al enfrentar dos bloques ideológicos opuestos que defendieron la política, economía y cultura global. Aunque este conflicto terminó, sus tensiones aun nos recuerdan la importancia del diálogo para evitar divisiones futuras. 

María Aceituno Dorantes 

lunes, 18 de noviembre de 2024

España: la economía avanzada que más crece.

Bienvenidos, a una de las primeras entradas “Tras las huellas de la economía”. Hoy nos centramos en España,  y las sorprendentes previsiones del FMI, esperanzadas para un crecimiento en la economía de nuestro país. 

Actualmente, España se encuentra en una situación complicada en el ámbito político. Nos encontramos que está gobernada por Pedro Sánchez, presidente del  PSOE, al cual se le ha acusado de actuaciones como la corrupción. Esto junto al constante enfrentamiento entre el gobierno español y la oposición, deja un conmoción política la cual afecta a otros ámbitos como en este caso a la economía. 


Sin embargo, el Fondo monetario Internacional (FMI) revela buenas noticias para la economía española. El FMI ha revisado sus previsiones de crecimiento para España y asegura un crecimiento de hasta un 2,9% estableciéndose como la economía avanzada que más crecerá a pesar de que el gobierno calcula un 2,7% para este año, y medio punto más que las previsiones anteriores. El FMI atribuye este impulso al buen desempeño en sectores clave como el turismo y las exportaciones, a pesar de un contexto europeo menos favorable debido a la baja actividad económica en Alemania. Además, el FMI enfatiza que la economía española, aunque afectada por las tensiones globales, como la política monetaria restrictiva y las disputas comerciales, sigue en el grupo líder de crecimiento entre los países avanzados.Aún así, en España en 2025, las previsiones disminuyen a un 2,1%. 


Dentro de las economías avanzadas, encontramos ejemplos como Alemania, que este año continúa con un 0,0%, aunque crece frente al -0,3% de 2023. O Italia que se mantiene con un 0,7%. España con ese 2,9% se sitúa por encima incluso de Estados Unidos con un 2,8% y muy por encima de Reino Unido con 1,1% y Japón 0,3%. En la mayoría de los países se espera un crecimiento mayor en 2025. 

Texto original de: El Pais

En lo que respecta a países emergentes, las perspectivas han empeorado en China (4,8% frente al 5,2% en 2023). México se sitúa como una de las previsiones más bajas con un 1,5%, y con la baja más significativa en esta cifra, contaba en 2023 con una previsión de 3,2%. Sin embargo, en los demás países más o menos se mantiene.  A pesar de que hay países que tienen previsiones de crecimiento mayores en 2025, México continúa bajando. 

A nivel mundial, el FMI ha mantenido su previsión de crecimiento en un 3,2% para este año y el próximo, aunque alerta sobre riesgos como las tensiones comerciales y un crecimiento moderado en China. Y en la zona euro, disminuyen las previsiones aun 0,8% y un 1,2% en 2025. En relación con esto, España sigue teniendo el porcentaje más alto en las previsiones. 


En lo que respecta a la subida de precios, la inflación en nuestro país se sitúa en un 1,9% a final de año, con una  media anual de 2,8%, en cambio a finales de 2025 se prevé un 0,1% menos y una media anual mucho menor con un 1,9%. Sin embargo, a pesar de ser la pionera en en las previsiones de crecimiento, en relación con las demás grandes economías,  el FMI prevé una tasa de paro del 11,6% para este año y un 0,4% menos para 2025, lo que continúa siendo el factor que más afecta a la economía española. 


España se enfrenta a una paradoja económica, siendo líder en crecimiento dentro de las economías avanzadas, pero continúa tratando con problemas como el desempleo, la inestabilidad política y la inflación. La necesidad de solucionar estos problemas la encontramos en futuras previsiones en 2025, que van ralentizando el crecimiento en relación con este año. 


María Aceituno Dorantes